Los programas de sustentabilidad impulsados por la Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (CAFYF) y promovidos CropLife Latin America(CLLA), CuidAgro y CampoLimpio, lograron importantes avances durante el 2020.
Pese a la situación de Pandemia, que obligó a modificar algunas estrategias y focos de capacitación, los resultados demostraron un amplio alcance en las capacitaciones sobre Buenas Prácticas Agrícolas. Además se registró el incremento de acopio de envases vacíos.
En el marco de CampoLimpio se instalaron 5 nuevos mini centros de acopios temporales y 5 camas biológicas, con la Gobernación de Itapúa y el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE).
Asimismo, hasta finales de noviembre del 2020, se recuperaron 620.383 kilogramos de plásticos de envases vacíos de defensivos agrícolas y depositados en el Sistema de Gestión de Envases. Vacíos – (SIGEV), un volumen superior hasta el mismo mes del 2019, cuando fue de 596.362 kilogramos.
En el marco de CuidAgro se capacitó a 832 personas directamente, a través de charlas presenciales y on line. Esto representa una llegada a 3.150 personas en forma indirecta, atendiendo que la mayoría de las capacitaciones son dirigidas a capacitadores.
También durante el 2020 se concretaron alianzas de CAFYF con la Fundación Capital, la Facultad de Ciencias Agrarias y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, estas últimas de la Universidad Nacional de Asunción. Además de ejecutar otras acciones como la elaboración y adecuación de protocolo para trabajo de campo durante el COVID 19.
A nivel regional, El programa CampoLimpio, impulsado por CLLA es una solución ambiental a los envases vacíos de los defensivos agrícolas, que es impulsado en 18 países de América Latina.
Este programa busca afianzar el compromiso y la activa participación de todos los sectores de la cadena agrícola en el proceso de disposición adecuada de los envases para ampliar la cobertura y aumentar la cantidad de material.
El programa CuidAgro tiene como objetivo promover el uso responsable de los productos para la protección de cultivos. Responde al compromiso de la Industria de la Ciencia de los Cultivos con la protección de la salud de los agricultores y del personal que tiene que manipular los defensivos agrícolas a lo largo de la cadena productiva agrícola y por extensión de la población del entorno.